Esta receta era una de las preferidas de mi padre.
Podéis comprar bacalao marca Pescanova, sin sal y sin espinas -el lomo del bacalao- son los trozos más gordos.
Se lava bien, lo secáis con un trapo blanco, lo enharináis y lo freís en una sartén con aceite de oliva.
Una vez frito, lo reserváis.
En una cazuela ponéis el aceite de freir el bacalao y si hay poco, le añadís más. A continuación hacéis un sofrito de cebolla y tomate.
Aparte y en un mortero triturad almendras y avellanas.
Ponéis agua en un pote a calentar.
Cogéis patatas del buffet y las cortáis a lonchas medianas.
Una vez tenéis hecho el sofrito de cebolla y tomate, echáis las patatas, dado que se tienen que freir.
Una vez el agua está caliente, la echáis en la cazuela hasta que cubra las patatas. A continuación le añadís la picada de almendras y avellanas y lo dejáis cocer a fuego lento. Cuando el agua de la cazuela empieza a hervir, echáis el bacalao, dejándolo por espacio de 20 minutos.
Lo probáis para comprobar el punto de sal y si es necesario le
añadís un pellizco.
Una vez las patatas cocidas, lo lleváis a la mesa, con un ajo y aceite por encima.
También se puede añadir perejil por encima.
Se sirve muy caliente.
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